Este será el primer invierno en el
que mi niña dormirá en su cama grande, los anteriores dos años los había pasado
en su cuna, pero este verano ya se le quedó pequeña y fue cuando aprovechamos
para cambiar su habitación y ponerle todo el mobiliario adecuado para su
próximos años, y como no, con una cama adecuada para que descanse bien ancha y
cómoda.
Ahora que ha crecido y es un poco
mayor, ya es consciente de cuando tiene frío y sabe que si se arropa está más
calentita, pero aún así he notado que se siente un poco incómoda cuando la
cubres con una sábana, manta o cualquier otro prenda, porque como no para de
moverse aún estando dormido se queda enredada entre la vestidura y muchas veces
pasa frío y se despierta llorando. Si este caso se te ha dado con tu niños
pequeños, al final encontré la solución ideal (al menos para mí niña) y fue
utilizar un saco nordico o también conocido como fundas nordicas con cremallera.
Lo normal es que para la cama de
un niño se utilice una funda nórdica, un edredón o incluso hasta unas sábanas
con mantas y una cubierta, pero ninguna de estas opciones da las ventajas que
podemos obtener con el saco nordico:
1. La primera ventaja de los sacos
nordicos, es que gracias a su cremallera cuando la abroches, tu niño o niña por
mucho que se mueva hacia los lados no va arrastrar la vestidura y se evita que
quede destapada por uno de los lados, de forma que así la protegemos mejor de
poder pasar frío en las noches invernales.
Tal vez pienses que el pequeño
puede estar agobiado dentro, pero no hay que preocuparse porque todos tienen
una pequeña holgura (creo que también se le llama fuelle) que permite al niño
poder arrodillarse o levantarse un poco, de forma que si quiere levantarse por
sí solo puede hacerlo sin necesidad que la mamá abra la cremallera.
2. No hace falta que utilices
juegos de sábanas, ya que el saco siempre se vende con la sábana bajera con la
otra parte de la cremallera para que puedas cerrar bien el nórdico.
3. Lo bueno es que en estos sacos
nordicos en la inmensa mayoría le puedes quitar el relleno, de forma que cuando
tengas que lavarlo será más fácil y cómodo; pudiendo secarse en un menor tiempo
y por lo tanto tenerlo a disposición en un breve período. Es cierto que en
algunas fundas nórdicas también se le puede extraer el relleno, pero
dependiendo del fabricante puede que no sea así; en el caso de los saco
nórdicos casi todos son extraibles.
4. Al ser su relleno extraible, se
puede seguir utilizando cuando las noches son menos frías, de forma que así
puedes utilizarlo como una colcha con cremallera (que es una prenda que todavía
no se fabrica).
Para mi
estas cuatro ventajas son las que hacen decidirme más por utilizar un saquito
en vez de cualquier otra prenda, es cierto que son bastante difíciles de
encontrar en las tiendas o si hay alguno suelen tener un diseño bastante poco
adecuado para una habitación de niños, pero hoy en día se pueden encontrar un
montón de web que te ofrecen sacos nordicos infantiles con una gran variedad de
modelos, diseño y colores para que vayan a juego con la decoración del
dormitorio de tu hija o hijo, incluso los puedes encontrar con la imagen de
personajes de dibujos animados que seguramente le encantará a tu pequeño.
Incluso
en este enlace podéis
encontrar opiniones positivas de la gente sobre la bueno que les ha sido
utilizar un saco nordico para la cama de sus hijos.
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